Para nada, ¿por qué deberían? Todos los avances, en genética o cualquier otro campo, implican la posibilidad de hacer más y mejores cosas. Si lo que nos da miedo es el uso que se haga de ellos, entonces, debemos poner antención en quién y cómo los emplean. En concreto, en genética, no debemos tener miedo porque existen muy pocos usos que realmente puedan resultar peligrosos para los seres humanos. Hay muchas cosas buenas que sacar y pocas malas de las que preocuparse.
Coincido con Santiago. No me da miedo ningún descubrimiento científico, todos conocimiento es bueno y puede ser útil si se aplica con buenos fines. Lo único que me podrían dar «miedo» es la mala aplicación de esos avances. Para eso, tenemos que ayudar a que el avance científico se realice de una manera ética que respete los derechos humanos y nuestro planeta ante todo.
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