Los virus informáticos, al igual que el virus de la gripe, tienen la capacidad de propagarse rápidamente y poder replicarse. Por tanto, no aparecen solos en el ordenador, hay alguien que los “crea” intencionadamente con el propósito de enviarlos a otros ordenadores y causar daños en sus datos. Los daños varian dependiendo de las intenciones de la persona que crea el virus, por ejemplo, el virus puede ser poco peligroso o muy peligroso:
1) Un virus poco «peligroso» permite que tu ordenador siga funcionando, y puede usar tu oprdenador para transmir el virus a otros ordenadores a través de correos electrónicos sin que te des cuenta.
2) Por otro lado, un virus muy peligroso, puede destruirte todos los datos que tengas en el ordenador.
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