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Pregunta: Me gustaría saber su opinión, estudie a fondo la teoría de Darwin sobre la evolución, pero me he dado cuenta que el ser humano no puede haber evolucionado, como ya sabemos en el estomago se encuentras los jugos gástricos que desintegran todo aquello que entre en contacto con él, pero no desintegra el estomago lo cual este esta cubierto por una lamina que lo protege, quiero llegar a que no podemos pasar por un proceso de evolución por el simple hecho de esos seres pocos desarrollados "me refiero a los primates" no se podrían alimentarse, ya que no tendrán esos jugos gástricos.
Comentarios
anon-23827 commented on :
Eso puedo ocurrir en los huesos pero no comprendo como puede ocurrir en el estomago, es decir, mi pregunta es ¿si este jugo gástrico no existiría entonces estos primates no se pueden alimentar? ya que cada cambió requiere de una gran proceso de cambios, así que nosotros no podríamos estar aquí, hoy en día, ya que nuestros antepasados no se pudieron alimentar.
Gracias por responder.
Vary commented on :
Buenos días. Disculpad que me meta en la conversación, voy a intentar explicar un par de conceptos.
Vamos a empezar explicando cómo funciona el proceso evolutivo. Los cambios que suceden en la evolución son siempre leves y graduales. No suceden cambios repentinos. Además, no sucede un cambio cada vez, sino que varios cambios distintos pueden acumularse simultáneamente.
Nuestro sistema digestivo y el sistema digestivo de nuestro «primo» más cercano (que son chimpancés y bonobos) son muy similares. No ha cambiado mucho en los últimos 7 millones de años. Pero aunque así hubiese sido, esos cambios serían perfectamente posibles.
Pongamos un supuesto en el cual, un animal deja de tener un cierto tipo de dieta disponible, y pasa a tener otro tipo de organismos de los que alimentarse a su disposición. Pongamos el supuesto de que esos nuevos organismos sean más difíciles de digerir que los que comía antes. Ese escenario supuesto que hemos creado, es lo que denominamos en biología «presión selectiva», es una forma en la que el medio ambiente literalmente presiona a los seres vivos a cambiar.
Al principio todos los animales tienen las mismas bajas capacidades de digerir esa nueva comida. Tendrán dificultades, pero al fin y al cabo, sigue siendo comida. En un momento dado, hay un animal que nace con un pequeño cambio en su ADN, una mutación, que hace que sus jugos gástricos sean más ácidos. Eso le hace digerir mejor, aunque su estómago sufrirá un poco más. De todos modos, la ventaja de mejor digestión es más alta que la desventaja de un estómago más sufrido, y éste animal se verá beneficiado por esa mutación. La selección natural hará que esa mutación se mantenga en la población.
En otro momento, otro individuo distinto nace con un estómago más resistente a los ácidos estomacales. Sobre el estado de base de la población, esto no supone una ventaja clara, pero en el momento que las dos características, por efecto del entrecruzamiento y de la reproducción, coincidan en un mismo animal —una característica heredada del padre y la otra de la madre, por ejemplo—, este estómago más resistente supondrá una clara ventaja. Ahora hay animales que digieren mejor y que tienen un estómago más resistente a los ácidos. Este nuevo animal, con las dos mutaciones, tendrá una clara ventaja sobre todos los demás, y la selección natural hará su trabajo.
Acumulándose paulatinamente muchas pequeñas variaciones es posible, con el tiempo suficiente, generar cambios muy grandes. Así tenemos a toda la variedad de aves que conocemos hoy, las cuales descienden todas de un solo ancestro común que vivió hace unos 150 millones de años; y así tenemos toda la variedad de cetáceos (delfines, ballenas…) que descienden todos de un mamífero terrestre que vivió hace menos de 60 millones de años.
Del mismo modo, nosotros hemos evolucionado de primates. Como te dije al principio, nuestro sistema digestivo no es muy distinto del suyo, pero aunque lo fuese, eso no sería un impedimento para el proceso evolutivo.
De hecho, no en cuanto a sistema digestivo, pero sí en cuanto a metabolismo se refiere, hay una característica muy llamativa sobre la evolución reciente del ser humano, que aún está en proceso de generalizarse. La tolerancia a la lactosa. Hace 10 000 años no había humanos tolerantes a la lactosa, porque nadie bebía leche en su etapa adulta. Cuando empezó a haber ganadería, en aquellas culturas donde el consumo de leche empezó a generalizarse, empezó a acumularse una mutación en el gen que regula la síntesis de lactasa, que es la enzima que degrada el azúcar «lactosa» presente en la leche, haciendo que quienes tenían esta mutación pudieran digerir sin problemas este azúcar. Fue una ventaja tan grande que en menos de 10 000 años hemos pasado de que no haya ninguna persona tolerante a la lactosa, a que más de un 30% de la humanidad sea capaz de digerirla sin problemas.
Espero haber solucionado más o menos tus dudas. Únicamente añadir que la evolución biológica es un hecho. Es algo que sucede. Está más que demostrado que todos los seres vivos del planeta tenemos un ancestro común que vivió hace más de 3 500 millones de años. Y si bien es cierto que aún nos queda mucho por saber sobre cómo sucede, y sobre los pormenores del proceso, el proceso en sí es bien conocido.