• Pregunta: ¿Cómo es posible que cada persona tenga una personalidad distinta, al igual que tener distintas orientaciones sexuales?

    Preguntado por 687fsfa45 a Scruzcampillo, Jose el 20 Abr 2018.
    • Foto: Santiago Campillo Brocal

      Santiago Campillo Brocal contestada el 20 Abr 2018:


      Es una pregunta compleja. Tanto la personalidad como la orientación sexual son constructos sociales, es decir, ideas que tenemos de una serie de comportamientos complejos. Estos están definidos por la cultura que hemos vivido. En general, estos factores, unidos a una base genética y a otros aspectos diversos son los que hacen que seamos distintos en personalidad. En realidad tampoco tenemos muy claro cómo funcionan estas relaciones. Tendemos a pensar que la sexualidad es un de un color u otro, pero los últimos estudios en psicología no lo tienen tan claro: aunque hay una tendendencia, la sexualidad está ligada a otros caracteres como la sensualidad, el erotismo o las cuestiones afectivas. En fin, que son dos temas complicados y difíciles de afrontar.

    • Foto: José J. Pérez-Navarro

      José J. Pérez-Navarro contestada el 26 Abr 2018:


      Hola!
      La personalidad está determinada por factores genéticos (que heredamos de nuestros padres y determinan nuestro funcionamiento bioquímico más básico) y factores familiares, sociales y culturales que se relacionan con esos factores genéticos con los que nacemos para ir «esculpiendo» una personalidad definida a lo largo de nuestra vida. Es algo que en parte nos viene dado, en otra parte obtenemos por el entorno en el que vivimos y en una última parte podemos hacer por cambiar y moldear con nuestra propia voluntad. Por eso, cada persona tiene una personalidad distinta aunque puede haber distintos rasgos en los que encontremos similitudes entre personas (por ejemplo, hay gente más extrovertida que otra, gente que tiene una mayor atracción por el riesgo, personas más dependientes y menos independientes…)
      En cuanto a la orientación sexual, la podemos considerar como una característica más dentro de la personalidad. También se define en cierto modo por factores genéticos (aunque estos no están del todo claros), pero sobretodo por nuestra cultura y nuestras relaciones sociales a lo largo de la vida. No hay una orientación sexual mejor que otra, y es nuestra orientación sexual junto con la identidad de género la que define nuestras preferencias afectivas, sexuales e incluso de relaciones sociales.

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