Cuando haces algo que realmente te gusta, disfrutas tanto con ello que el tiempo pasa volando. Eso es precisamente lo que me ha pasado a mi en esta edición de Somos Científicos. Llegué dos días tarde y con jet lag, y estas dos semanas han transcurrido a un ritmo tan trepidante que antes de que me diese cuenta ya había acabado.
Nunca pensé que ganaría. Pensé que sería descartado en la primera ronda eliminatoria y que el resto del tiempo estaría chateando sin optar al premio. Cuando me descubrí en la final, yo ya tenía a mi favorito en la Zona Fósforo, y en ningún momento se me pasó por la cabeza la opción de que pudiese ganar yo. He tenido a cinco grandísimos profesionales, maravillosas personas apasionadas de la ciencia y la divulgación que han hecho un trabajo impecable.
Realmente el premio es lo de menos. Haber pasado dos semanas con tan grandes profesionales respondiendo las preguntas de todos los estudiantes que han depositado en nosotros la confianza y que nos han preguntado con total complicidad y sin pelos en la lengua todo tipo de cosas es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida como divulgador. ¡Todo tipo de preguntas! Yo venía como especialista en invasiones biológicas, y cuál sería mi sorpresa al descubrirme hablando de agujeros negros, de ciencia y religión, o explicando a un estudiante cómo funciona la evolución biológica. Espero que finalmente lo comprendiese.
No cambiaría esta experiencia por nada del mundo. Ahora, ya con la euforia más tranquila, realmente siento que echaré de menos levantarme con ese mensaje en la mente: “hoy tienes chat a las nueve, date prisa y no defraudes al alumnado de tal o cual instituto”. La vuelta a la rutina me entristece un poco, pero al menos sé que los seis compañeros que hemos formado parte de la Zona Fósforo hemos influido para bien en la mente de muchas personas y, quién sabe, tal vez hayamos despertado alguna vocación científica.
Si eres científico o divulgador científico y estás leyendo esto, déjame darte un consejo: no te lo pienses, e inscríbete en el próximo Somos Científicos. Es una experiencia que te divertirá y te emocionará, que te dará alegrías y de la que, no lo dudes, aprenderás. Yo lo he hecho.
Un saludo a todos mis compañeros, al equipo de administración y a todos los alumnos y alumnas, futuras personas de ciencia, que han venido con sus dudas, preguntas y cuestiones. Espero que hayáis disfrutado y aprendido al menos tanto como yo. Y recordad siempre lo que somos. Que Somos Científicos.
Ha sido un grandísimo placer Álvaro y suscribo lo que dices plenamente. Ha sido una experiencia maravillosa.